Ha llegado el momento de despedirnos de esta historia, iniciada en el año 1992 por parte de nuestro padre con la ayuda de nuestra madre y con toda la ilusión del mundo...

Este es un momento agridulce, no lo vamos a negar, porque nos ha llegado a gustar tanto este oficio de impresor (como le gustaba decir a nuestro padre), hemos querido hacer las cosas lo mejor posible durante todos estos años, e invertir poco o mucho en el intento de modernizarnos, y, recordando los inicios algo se mejoró, recordamos unos horarios imposibles e incluso fines de semana para poder atender a los clientes que nos lo solicitaban, sin embargo y muy a nuestro pesar la impresión de papel (en este tipo de imprentas) está en recesión desde hace años, al menos a nuestro nivel, los tiempos están cambiando y a la evolución no se le puede poner barreras.

Sólo el que ha tenido un negocio propio, por muy humilde que sea, sabe lo difícil que es desprenderse de los sueños, a veces pesadillas, de las ilusiones y decepciones, de los sacrificios y de las alegrías puestas en cada nuevo día,  en el trabajo que nos ha mantenido durante poco más de 3 décadas, no tanto de los sinsabores, decepciones y "pufos", que también hemos tenido los nuestros, a veces de gente que considerábamos amigos más que clientes, ellos saben quienes son y no merecen mucho más de una linea.

Han pasado muchos clientes que han sido y algunos que son, unos han llegado y otros se han ido, a todos ellos muchas gracias por su confianza y comprensión, y en el caso de que los hubiésemos decepcionado les pedimos perdón ,al igual que a los proveedores a los que agradeceremos su acompañamiento en estos 33 años, gracias siempre por su colaboración y asesoramiento, a todos ellos mucha suerte y prosperidad.

La vida sigue y como suele decirse ... "Nos vemos en los bares"